7 ERRORES QUE LOS GOLFISTAS AFICIONADOS COMETEN EN EL CAMPO
- Agustin

- 9 jul
- 4 Min. de lectura
1. Deja de dramatizar cada situación complicada
¿El error más común en un campo? Pensar lo peor. Con demasiada frecuencia, los jugadores ya imaginan la bola en el búnker, el slice incontrolable o la imposibilidad de salir del rough. Esta tendencia a la catastrofización mental conduce a errores evitables, ya que afecta directamente la toma de decisiones.
En lugar de considerar todos los escenarios negativos, necesitas analizar la situación con claridad: ¿dónde está el obstáculo? ¿Tengo los medios técnicos para sortearlo o debería hacerlo más seguro? A veces, jugar un tiro de reenfoque es más sensato que intentar una hazaña arriesgada que termine en un doble bogey.
Es fundamental comprender claramente tus habilidades y la situación. Un jugador astuto a veces optará por un golpe de colocación "lay up", prefiriendo un putt de 10 metros en el green a un chip imposible sobre un obstáculo. En golf, es mejor salvar un punto que buscar un golpe brillante.
2. No aspires a la hazaña hollywoodense todo el tiempo
En teoría, un tiro directo a la bandera desde una posición difícil puede parecer atractivo. Pero en realidad, estos intentos de "tiros mágicos" a menudo terminan en un árbol, agua lateral o, peor aún, fuera de límites. Demasiados jugadores siguen intentando trayectorias poco realistas en lugar de considerar una estrategia alternativa.
Un tiro deliberado que evita el peligro suele ser más rentable. Jugar hacia una esquina del green, optar por un chip y correr por el borde, o incluso apuntar a una zona menos protegida del campo puede limitar el daño.
Este tipo de juego requiere perspectiva, pero se refleja en el marcador. Es mejor un tiro con un 80% de seguridad que una trayectoria espectacular y arriesgada.
No es el riesgo lo que impresiona, sino el resultado final.
3. Fallar un putt corto por falta de rutina: el error evitable por excelencia
¿Cuántos golpes se desperdician simplemente por apresurarse? Un putt de un metro parece tan fácil que algunos golfistas descuidan su rutina. El resultado: falta de concentración, un putt fallado y frustración. Este tipo de error mental es muy costoso porque es 100 % evitable.
Adoptar una rutina constante, incluso en putts cortos, es esencial. Alinearse correctamente, tomarse el tiempo para visualizar la trayectoria y mantener un ritmo de golpe estable: estas acciones automáticas reducen drásticamente las distracciones.
El tiempo que se ahorra saltándose estos pasos es ilusorio. En realidad, fallar un putt obliga a repetirlo, lo que alarga la ronda y añade un estrés mental innecesario. Es mejor mantener la rutina en cada golpe, especialmente en los greens.
4. El par es una indicación, no una obligación
Muchos jugadores se presionan innecesariamente al intentar llegar al green en dos golpes en todos los pares 4. Sin embargo, algunos hoyos son intencionalmente largos o complicados. Estar dispuesto a jugar un bogey estratégico a veces puede ayudar a evitar un doble o un triple.
En un hoyo de index 1 de más de 400 metros, no tiene sentido usar el driver si la bola podría acabar en un búnker o fuera de límites. Es mejor poner la bola en juego con una madera 3 o un hierro largo, y luego construir el hoyo golpe a golpe.
Juega cada hoyo según tu juego, no según la tarjeta de puntuación.
Evite los drives arriesgados en hoyos estrechos.
Acepte apuntar al green en tres en algunos par 4 largos.
El verdadero objetivo debería ser maximizar tus posibilidades de conseguir la puntuación más baja posible. Y a veces eso significa ignorar el par.
5. Golpear desde el rough con una madera: una muy mala idea
Otro error común: insistir en jugar la distancia ideal con el palo equivocado. Cuando la bola reposa en un rough profundo, usar una madera 3 o un híbrido rara vez es la solución adecuada. Estos palos requieren un contacto preciso y limpio, difícil de conseguir en hierba alta.
El reflejo correcto es usar un hierro 8, un hierro 9 o incluso un pitching wedge para centrar correctamente la bola. El objetivo es volver a la calle para construir el hoyo con inteligencia.
Este enfoque evita errores costosos, como bolas tocadas o dejadas en el rough. Es mejor avanzar 60 metros en buenas condiciones que dejar una bola en el mismo sitio.
6. Un jugador bien preparado siempre está un paso por delante
Se pueden cometer muchos errores por falta de previsión. Olvidar una botella de agua, no llevar barritas energéticas o no usar protector solar puede afectar tu concentración, tu estado físico... y tus resultados.
Una mochila bien organizada contiene todo lo necesario para afrontar cualquier situación: accesorios para el clima (guantes, toalla, cortavientos), equipo de medición, cargadores o baterías de repuesto, refrigerios. Los mejores jugadores amateurs suelen ser aquellos que saben gestionar todo su entorno.
Estar preparado no se trata solo del equipo, sino también de la gestión del tiempo y el esfuerzo. Caminar cinco horas bajo un sol abrasador sin agua pone en peligro tu rendimiento a partir del hoyo 14.
7. Concéntrese en su tiro promedio, no en su tiro perfecto
Finalmente, el error más sutil: basar tu decisión en tu mejor golpe, en lugar de basarte en tus estadísticas personales. ¿Ese hierro 7 que un día de suerte te dio 160 metros? Eso no es lo habitual.
Es mejor pensar en términos de promedio. Si tu hierro 7 vuela 145 metros en promedio y la bandera está a 150 metros, usa un hierro 6. Este enfoque elimina puntos muertos, como bunkers cortos, y aumenta tus posibilidades de llegar al green en regulación.
El golf no es un deporte de logros, sino de repetición. Acepta tus números y ajusta tu palo a la distancia real, no a tu ego.





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