CÓMO LEER LOS GREENS CON MAYOR PRECISIÓN
- Agustin

- 23 jun
- 4 Min. de lectura
Todos hemos estado ahí: parados sobre un putt de un metro en el primer hoyo para salvar el par. Parece recto como una flecha. Tienes confianza en tu línea. Ejecutas tu golpe. Está justo en tu línea de salida, se ve bien... y de repente, enciendes la señal de giro y pasas el hoyo sin problemas.
El panorama no es muy alentador para el día que tenemos por delante en los greens, especialmente porque nuestro compañero de juego acaba de embocar un putt de 6 metros con más quiebre que en un camino de montaña.
¿Te suena familiar?
La mayoría de los golfistas creen que leer el green es una especie de talento místico que solo poseen los profesionales. Pasan horas en el campo de prácticas perfeccionando su swing, pero entran en cada green como si estuvieran jugando a "ponerle la cola al burro".
Esta es la verdad sobre la lectura del green: no es magia: es una habilidad que se puede aprender.
¿Lo mejor? Una vez que empieces a leer mejor los greens, tu confianza en cada putt se disparará. Dejarás de hacer putts cortos por inseguridad en la línea.
Comience a leer desde 25 metros de distancia
Esto es muy importante y la mayoría de los golfistas lo ignoran por completo.
Para cuando estés de pie sobre tu bola, habrás perdido la mejor perspectiva que jamás tendrás. Mientras te acercas al green, observa la pendiente y la inclinación general.
¿Está el green integrado en una ladera? ¿Tiene pendiente hacia un obstáculo de agua?
El entorno del green te dice todo acerca de cómo fluirá el agua, y casi siempre es exactamente así como rodará tu pelota.
Usa tus pies, no sólo tus ojos
Tus pies son increíbles detectores de pendientes, pero los golfistas confían demasiado en sus ojos.
Al entrar en un green, presta atención a lo que te dicen tus pies. ¿Subes o bajas? ¿Sientes que te inclinas hacia un lado? Tu cuerpo se adapta de forma natural a las pendientes que tus ojos podrían pasar por alto, especialmente en las pequeñas curvas que engañan a la mayoría de los jugadores.
Primero encuentra la línea de caída
Cada green tiene una "línea de caída": el recorrido que seguiría el agua si se vertiera sobre la superficie. Este es el punto de referencia para cada putt.
Ponte detrás de tu bola e imagina que una canica rueda desde tu posición. ¿Hacia dónde se dirigiría naturalmente? Una vez que encuentres esta línea de caída, podrás calcular cuánto se desviará tu putt según su relación con este flujo natural.
Mira el agujero desde ambos lados.
Esto es algo que separa a los buenos putters de los excelentes: no se limitan a leer los putts desde detrás de la pelota.
Camina y observa tu putt desde el lado opuesto, especialmente la zona alrededor del hoyo. A menudo verás pendientes y quiebres que eran invisibles desde tu posición original. La vista desde abajo del hoyo es particularmente reveladora: puedes ver exactamente cómo se comporta la bola al reducir su velocidad cerca del hoyo.
Preste atención a la dirección de la veta
La veta es la dirección en la que crece el césped y afecta la rodadura de la bola más de lo que la mayoría de los golfistas creen. En los greens de Bermuda, especialmente, la veta puede hacer que un putt se desvíe más o menos de lo que sugiere la pendiente.
Observa el aspecto brillante u opaco del césped: brillante significa que va a favor de la fibra, opaco significa que va en contra. Los putts ruedan más rápido a favor de la fibra y más lento en contra.
Lee el último metro dos veces
La parte más importante de cualquier putt es lo que ocurre en el último metro, cuando la bola pierde velocidad y la gravedad domina. Aquí es donde las pequeñas roturas pueden convertirse en curvas pronunciadas.
Dedica más tiempo a leer esta sección, ya que una bola que rueda a velocidad de putting reacciona de forma diferente a una que rueda a velocidad de aproximación. Lo que parece un putt recto desde dos metros podría tener una curva muy pronunciada justo en el hoyo.
Confía en tu primer instinto
Deja de dudar de ti mismo al hacer tres putts. Tu primera lectura suele ser la mejor, ya que se basa en el instinto y la sensación general, no en pensar demasiado. Cuanto más analizas y reanalizas, más confundido te sientes. Elige tu línea, comprométete con ella y lanza la bola con confianza.
Estos fundamentos funcionan en conjunto como piezas de un rompecabezas. Comprender las líneas de caída te ayuda a ver los efectos de la veta con mayor claridad. Leer desde diferentes ángulos confirma lo que te dicen tus pies. Confiar en tu instinto previene la parálisis por análisis.
Recuerda, leer el green no se trata de embocar todos los putts, sino de aprovechar al máximo las oportunidades y evitar esos frustrantes tres putts que arruinan tu tarjeta de puntuación. No necesitas leer los greens como un profesional del circuito, pero sí debes leerlos mejor de lo que crees.
Domina estos conceptos básicos y comenzarás a lanzar putts con la confianza que da saber realmente hacia dónde estás apuntando.





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